La publicación de Hojas volanderas. Periodistas y escritores en tiempos de República (Sevilla, Renacimiento-Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2011) ha permitido rescatar al asesinado Luis de Sirval de un relativo olvido tras el final del franquismo. El artículo de Rafael Montaner publicado en Levante el 11-XII-2011 incluía un interesante montaje con las fotografías de los protagonistas del caso Luis de Sirval en la Asturias de octubre de 1934:
jueves, 22 de diciembre de 2011
lunes, 19 de diciembre de 2011
Foro por la Memoria y Hojas volanderas
http://www.foroporlamemoria.info/2011/12/%e2%80%9chojas-volanderas-periodistas-y-escritores-en-tiempos-de-republica%e2%80%9d/
domingo, 18 de diciembre de 2011
El caso Luis de Sirval
Rafael Montaner ha publicado en Levante un reportaje sobre el asesinato de Luis de Sirval, del que me ocupo en Hojas volanderas:
http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/12/18/muerte-accidental-periodista/865941.html
sábado, 17 de diciembre de 2011
La Universidad de Alicante anuncia Hojas volanderas
http://web.ua.es/es/actualidad-universitaria/diciembre2011/diciembre2011-12-18/el-catedratico-de-literatura-de-la-ua-juan-antonio-rios-publica-un-nuevo-libro.html
lunes, 12 de diciembre de 2011
Hojas volanderas: Primeras satisfacciones
La publicación de Hojas volanderas ya me ha proporcionado las primeras satisfacciones. Esta mañana recibía un mensaje de una sobrina-nieta de Luis de Sirval que se había emocionado al leer una historia que apenas conocía a través de la familia. Esta tarde me escribe un nieto de Mateo Santos que, además de ayudarme a preparar la biografía de su abuelo, agradece su publicación con hermosas palabras. Estas respuestas son las mejores reseñas que cabe esperar cuando se recupera la memoria de quienes nos precedieron.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Miguel de Molina, un habitual de ¡Tararí!
La fama de Miguel de Molina trascendió los límites habituales de quienes aparecieron en la revista de León Vidaller, pero durante los meses anteriores a la guerra su presencia era frecuente en las páginas de la revista, sobre todo en la sección donde los artistas de variedades se anunciaban para contrataciones al margen de las realizadas en los teatros o los cabarés, es decir, para las juergas con el protagonismo y el dinero de los señoritos.
Esta historia, en el caso de Miguel de Molina, terminó con una paliza y el exilio. Algunos la han contado a partir del testimonio siempre incompleto del cantante, incluso fue llevada al cine, pero empezó bastante antes y se relaciona con un mundillo de las variedades republicanos pendiente todavía de una historia, al menos de una historia que no caiga en anécdotas y tópicos.
Os dejo un par de fotos del cantante. Una de ellas fue portada de la revista y, con menos calidad, se reprodujo en una anterior entrada del blog.
lunes, 5 de diciembre de 2011
Hojas volanderas. Primeros ejemplares
Hoy he recibido los primeros ejemplares de mi nuevo libro: Hojas volanderas. Periodistas y escritores en tiempos de República. Después de tantos meses viéndolo en forma de folios con anotaciones manuscritas, siempre da gusto tenerlo en las manos convertido en una hermosa edición gracias a los amigos de Renacimiento y del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante.
viernes, 2 de diciembre de 2011
Nuevo libro: Hojas volanderas
Ya está en la calle mi nuevo libro: Hojas volanderas. Periodistas y escritores en tiempos de República (Sevilla, Renacimiento-Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2011), dedicado a los periodistas José Luis Salado, Mateo Santos, Jacinto Miquelarena y León Vidaller.
viernes, 18 de noviembre de 2011
Vedettes para una Guerra Civil
Finalizo la serie de imágenes procedentes de la revista ¡Tararí! con las de varias vedettes que triunfaban en los cabarets de Valencia y Barcelona poco antes de estallar la Guerra Civil. Mujeres hermosas de acuerdo con el orondo gusto de la época y que, a menudo, sufrieron consecuencias trágicas como las que expliqué en El tiempo de la desmesura (Barcelona, Barril y Barral, 2010) y completo en Hojas volanderas (Sevilla, Renacimiento-Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2011):
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Merceditas Viancy, vedette moderna
La consideración de una vedette como "moderna" en la España de 1935-1936 suponía que se dejaba ver completamente desnuda. Es el caso de la catalana Merceditas Viancy, "artista por convicción que lleva tras ella una estela de simpatía". Viéndola así en Tararí, la revista impulsada por León Vidaller que estudio en Hojas volanderas (Sevilla, Renacimiento-Universidad de Alicante, 2011), nadie lo pondría en duda:
Una belleza sultana en ¡Tararí!
La retórica de la revista ¡Tararí!, publicada por iniciativa de León Vidaller, hacía hincapié en los adjetivos para definir a las bellezas mostradas en sus páginas. En esta ocasión, la vedette, Mexicanita, es definida como "una belleza sultana", aunque no por ello abandone su carácter casticista:
martes, 15 de noviembre de 2011
Eduardo Ugarte y La Barraca
El pasado verano participé en un curso sobre La Barraca organizado por mi colega Javier Huerta y celebrado en El Escorial. Con tal motivo, Radio Nacional de España grabó un programa dedicado al grupo teatral de García Lorca y sus integrantes. Os adjunto el enlace para que podáis escucharlo:
sábado, 12 de noviembre de 2011
Nelly del Plata en ¡Tararí!
En los últimos meses de la II República no sólo se había flexibilizado la censura en materia de imágenes de carácter erótico, sino que también había cambiado el gusto en las cuestiones relacionadas con la belleza femenina, mucho más moderna y estilizada a diferencia de lo que sucedía en la etapa del cuplé. Nelly del Plata, una artista que triunfaba en el cabaret Bataclán, es un buen ejemplo a tenor de la foto publicada en ¡Tararí!, la revista impulsada por León Vidaller y analizada en mi libro Hojas volanderas:
Miguel de Molina
El cantante Miguel de Molina era uno de los habituales en las páginas de ¡Tararí!, con un recuadro propio en la guía de artistas que se anunciaban en la misma. También protagonizó una portada con unos aires flamenquistas, aquellos que tanto criticaba José Luis Salado:
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Carmencita Vallés en el Bataclán
Os adjunto una foto publicada en el semanario Tarari, analizado en mi libro Hojas volanderas, donde vemos a la vedette Carmencita Vallés, que triunfaba en el cabaret Bataclán pocas semanas antes de iniciarse la Guerra Civil.
Vedettes de la II República
Para completar las imágenes procedentes del semanario ¡Tararí! os incluyo dos nuevas vedettes, Pilarín Rodríguez y Maruja de Aragón, que aparecen más descocadas porque las fotos fueron tomadas poco antes de iniciarse la guerra y la censura por entonces se había flexibilizado, como explico en El tiempo de la desmesura (Barcelona, Barral y Barril, 2010). Lo que nunca sabremos es el destino de estas mujeres durante la guerra, aunque no cabe ser muy optimistas.
sábado, 29 de octubre de 2011
Una reseña de La memoria del humor en Babelia
No todos los días se acuerdan de un catedrático de provincias en Babelia. Os enlazo la reseña de la reedición, en formato digital, de La memoria del humor:
http://www.elpais.com/articulo/portada/Inventario/gozo/elpepuculbab/20111029elpbabpor_26/Tes
Dos nuevas hermosas de la revista
Siguiendo con la serie de imágenes femeninas de la revista ¡Tararí!, dirigida por León Vidaller, hoy incluyo la de Ana María Escuer, con su castiza capa, y la mucho más sugerente Ana María, sin apellidos porque no acostumbraban a tenerlos en sus nombres artísticos. Más información en mi libro Hojas volanderas (Sevilla, Renacimiento-Publicaciones de la Universidad de Alicante, 2011).
martes, 25 de octubre de 2011
Victoria del Mar en ¡Tarari!
"La bellísima y sugestiva bailarina-canzonetista Victoria del Mar" se confesó a los lectores de ¡Tarari! en 1932. Cuatro años después, la joven fue asesinada en Madrid, tal y como expliqué en mi último libro. Os adjunto la foto que apareció en la citada revista, poco después de que ganara el concurso de misses del Excelsior, uno de los más importantes cabarets de Barcelona.
domingo, 23 de octubre de 2011
Dos sugestivas vedettes en las páginas de ¡Tararí!
A la espera del prometido libro, Hojas volanderas, os incluyo las fotos de dos vedettes: Maruja Tomás y La Bella Dorita. Esta última deja entrever uno de los primeros traseros fotografiados en las páginas de la revista ¡Tarari!, de León Vidaller, gracias a la progresiva flexibilidad de la censura republicana en estas materias:
sábado, 15 de octubre de 2011
Dos vedettes en Tararí
El próximo mes de noviembre aparecerá Hojas volanderas, gracias a la editorial Renacimiento y Publicaciones de la Universidad de Alicante. En el libro podréis encontrar un amplio trabajo sobre la revista Tarari, de León Vidaller, dedicada al mundo de la frivolidad y las varietés. Os adelanto las imágenes de dos vedettes que aparecen en sus páginas. La "pochez" de Antoñita España, con abanico cubriendo las pudendas partes, y Margarita Carvajal, con pistola, en un reportaje que recuerda la actualidad política de la época. Llegarán nuevas imágenes en próximas entregas.
sábado, 1 de octubre de 2011
Un tocador de ukelele: Eduardo Ugarte
EDUARDO UGARTE: “UN TOCADOR DE UKELELE”
Las preguntas de los adolescentes pueden resultar comprometedoras. El pasado mes de julio estaba preparando la bolsa de viaje para ir a San Lorenzo de El Escorial cuando mi hijo, algo sorprendido, me preguntó qué iba a hacer allí. Mi respuesta fue concreta: dar una conferencia sobre Eduardo Ugarte, un amigo de Lorca y Buñuel. Confié en que el nombre del poeta le clarificara mi propósito, pero acto seguido acudió a una fuente que él considera infalible tras haberla utilizado en el instituto: Wikipedia.
Al cabo de unos instantes, mi hijo andaba regocijado contándole a su madre que yo conferenciaría sobre “un tocador de ukelele”. El consiguiente cachondeo me llevó a consultar la entrada de Eduardo Ugarte en la citada enciclopedia. En efecto, allí constaba como dramaturgo, cineasta y tocador de ukelele. El resto de la información era correcta.
En 1995, harto de ver fotografías donde aparecía como “sujeto anónimo” junto a Lorca y Buñuel, publiqué un libro dedicado a Eduardo Ugarte. Algo se ha mejorado desde entonces, pues ahora se le cita por su nombre a pie de foto y uno, acostumbrado a hacerse ilusiones, gusta de imaginar que ha contribuido a ese modesto reconocimiento.
La condición de tocador de ukelele se basa en una foto tomada en Hollywood, donde Eduardo Ugarte aparece ataviado con una faldita y el citado instrumento. También se fotografió de vaquero en un saloon junto a Edgar Neville y José López Rubio. El redactor de Wikipedia la vería y, con ignorancia o humor, añadió tan singular menester a la condición de dramaturgo y cineasta. Sólo espero que no haya redactado también la entrada dedicada a Lorca, pues aparecería como poeta, dramaturgo y aviador, a tenor de una foto verbenera tantas veces reproducida.
La anécdota me sirvió para iniciar la conferencia con una sonrisa. El temor no radicaba en que mi hijo me tomara como un profesor divertido que escribe acerca de tipos singulares. Esta condición me haría subir enteros en el ámbito familiar. El problema es que, para tantos alumnos dispuestos a preparar trabajos de cortar y pegar, Eduardo Ugarte pasará a la posterioridad como tocador de ukelele. Y como él, otros sujetos que no pueden defenderse de la estulticia que circula por una red donde la erudición, al parecer, ni está ni se la espera.
lunes, 26 de septiembre de 2011
Portadas de obras de Mateo Santos
Cuando ya falta poco para que sea publicado el capítulo dedicado a Mateo Santos en Hojas volanderas, os adjunto cuatro portadas de las obras que se analizan en el mismo:
domingo, 25 de septiembre de 2011
Un nuevo reportaje sobre Tina de Jarque
La vedette Tina de Jarque, asesinada durante la Guerra Civil y una de las protagonistas de mi libro El tiempo de la desmesura (Barcelona, Barril y Barral, 2010) ha sido objeto de un nuevo reportaje periodístico:
domingo, 18 de septiembre de 2011
Un error común sobre Jacinto Benavente
Algunas afirmaciones pasan de un libro a otro sin especificar su origen ni aportar pruebas. Alcanzan así una considerable fortuna, que se extiende a las conversaciones entre colegas porque son oportunas, sintéticas y hasta brillantes en ocasiones. También falsas, pero sólo cuando las tomamos en serio y comprobamos su fiabilidad.
A menudo he escuchado y leído que la censura impidió, durante los años de la Victoria , que Jacinto Benavente fuera nombrado en la prensa. En su lugar, los periodistas se referían a él como “el autor de La Malquerida ”. Este ninguneo nada sofisticado se cita como ejemplo de las exageraciones de una institución que, a lo largo del franquismo, hizo alardes de firmeza dignos de una caricatura. El problema es que algunos no se corresponden con la realidad de los documentos.
La prueba es sencilla: escribamos “Jacinto Benavente” en el recuadro de búsqueda de las hemerotecas digitales de ABC o La Vanguardia y comprobaremos que hay numerosas entradas fechadas en la posguerra. Tal vez algún periodista de la época tuviera la ocurrencia de referirse a Jacinto Benavente como “el autor de La Malquerida ”, para eludir así el nombre de un dramaturgo cuya trayectoria durante la guerra necesitaba de un purgatorio. El error es elevar el dato a categoría universal y suponer que la ocurrencia fuera fruto de una orden, aunque tácita.
Jacinto Benavente debía justificar lo injustificable a los ojos de los vencedores y la tarea no le resultó sencilla. Los pormenores aparecerán en un próximo artículo, pero quede, al menos, desmentida la afirmación acerca de su nombre en la prensa de la Victoria.
Algunos colegas permanecen refugiados en los libros basados en otros libros. Así se escudan en lo seguro y cómodo a la espera de “los tramos”. Mientras tanto, convendría revisar otros lugares comunes a la luz de unas hemerotecas digitales que nos darán sorpresas. Con las consiguientes dudas, claro está.
Los cacahuetes de Jacinto Benavente
LOS CACAHUETES DE JACINTO BENAVENTE
El 7 de mayo de 1944, los lectores de ABC fueron informados de que Jacinto Benavente, tan ilustre como humilde, había comprado un cartucho de cacahuetes en la madrileña calle de la Victoria. La impactante noticia apareció acompañada de una foto, que mostraba al anciano dispuesto a pagar el estipendio porque, en realidad, era hombre de caprichos gastronómicos algo infantiles. Los pasteleros de Atocha sabían de sus debilidades en materia de bollería fina.
Un periódico con tan exhaustiva vocación a la hora de informar acerca de los prohombres de la cultura, algo debía publicar por entonces sobre Rafael Altamira, aunque permaneciera en el exilio. Su caso era singular desde el momento en que la Junta de Burgos le dejó marchar a La Haya. Allí trabajó en el Tribunal de Justicia Internacional, hasta que los nazis le obligaron a refugiarse en Bayona, desde donde saldría en 1944 con destino a USA atravesando España bajo protección diplomática para embarcar en Lisboa.
Los datos son conocidos, pero me interesaba establecer el tratamiento dado por ABC a este “liberal clásico” durante el franquismo. La consulta en la hemeroteca digital fue sencilla y el resultado superó cualquier expectativa acerca del silencio o el desprecio en tiempos de la Victoria. La primera referencia a Rafael Altamira es su esquela (3-VI-1951), y porque fue pagada por su hijo Rafael, residente en Madrid y bien relacionado con el franquismo. También apareció ese mismo día una nota necrológica, aunque de tres líneas. Las suficientes para informar de su fallecimiento en Méjico, donde residía por motivos no especificados.
Rafael Altamira fue tan republicano como prudente en sus declaraciones acerca de la guerra civil. El alicantino pudo volver mucho antes que José Ortega y Gasset, pero optó por la coherencia y el franquismo le envolvió en el silencio. La actitud de ABC es sintomática y continuó más allá de su muerte. Alguna cita o referencia indirecta, pero ni un solo artículo dedicado a recordar la trayectoria de quien no quiso ser partícipe de una Victoria que consideraba ajena e irracional. El precio fue el silencio de ABC, un diario que se mostró magnánimo con los exiliados dispuestos a la palinodia.
Jacinto Benavente fue “un hombre péndulo” (Mª Teresa León) porque tenía vocación de gloria nacional. Pronto se hizo perdonar y hasta lo fotografiaban mientras compraba cacahuetes. Rafael Altamira optó por la coherencia mientras envejecía a la par que el dramaturgo. ABC le correspondió con un silencio que todavía estremece.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
La reedición de La memoria del humor
Acabo de reeditar La memoria del humor, con un texto corregido y aumentado que aparece en las ediciones digitales del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante en coedición con la Casa del Libro. Os adjunto la entrevista concedida a El Cultural de El Mundo con motivo de la reedición:
El ensayo, en su último y definitiva edición, se puede adquirir en:
miércoles, 17 de agosto de 2011
José Luis Salado escribe sobre Cuba en París
Os paso un enlace de un blog que reproduce un artículo del periodista republicano José Luis Salado, uno de los protagonistas de mi libro Hojas volanderas. El artículo es fruto de sus estancias en París anteriores al período republicano:
lunes, 15 de agosto de 2011
Nueva edición de Jacinto Miquelarena
Leticia Zaldívar Miquelarena, autora de una tesis doctoral sobre Jacinto Miquelarena que no he podido consultar por la negativa de la doctoranda, ha publicado en la editorial San Román de Navarra una nueva edición de Don Adolfo, el libertino. La novela es una de las escasas incursiones de Jacinto Miquelarena en la narrativa y espero que la edición sea una oportunidad de conocer mejor la figura del autor, al que dedico un amplio capítulo en mi próximo libro: Hojas volanderas, cuya publicación por parte de Renacimiento y Publicaciones de la Universidad de Alicante está prevista para octubre.
martes, 9 de agosto de 2011
Imágenes de José Luis Salado
Durante la preparación de Hojas volanderas apenas encontré imágenes del periodista José Luis Salado. En esta entrada reproduzca una caricatura suya aparecido en la revista Muchas Gracias, cuando ejercía de escritor frívolo, y dos fotos extraidas del magnífico libro de Carlos García-Alix sobre el Moscú donde acabó, junto a otros exiliados, el antifascista José Luis Salado. Precisamente, Carlos es uno de los responsables de mi interés por este olvidado de las hojas volanderas y le debo agradecer su ayuda.
Foto de un Mateo Santos joven y provinciano
El anarquista Mateo Santos tuvo un pasado como joven poeta provinciano en Ciudad Real. Os adjunto una foto de esa época, aunque con la escasa calidad de las fotocopias. La imagen completa la información que sobre el cineasta anarquista aparece en el correspondiente capítulo de mi libro Hojas volanderas, editado por Renacimiento y Publicaciones de la Universidad de Alicante.
domingo, 17 de julio de 2011
Fotogramas de documentales de Mateo Santos
Para completar la información que acerca de Mateo Santos aparecerá en Hojas volanderas, incluyo una serie de fotogramas de sus documentales de guerra:
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