martes, 28 de septiembre de 2021

Más noticias sobre "la cruzada judicial"

La divulgación de la sentencia del pasado día 1 de septiembre ha tenido una amplia repercusión en los medios de comunicación y hoy, en A Punt, los informativos de esta cadena autonómica han dado cuenta de lo que ya se denomina una "cruzada judicial". Esperemos que la misma acabe pronto y bien para poder seguir con normalidad en mi trabajo de investigación, que pronto aportará novedades sustanciales sobre los dos sumarios seguidos contra el poeta  Miguel Hernández:


https://www.apuntmedia.es/noticies/cultura/croada-judicial-fill-d-un-funcionari-consell-guerra-miguel-hernandez-arriba-l-audiencia-nacional_1_1452941.html


lunes, 27 de septiembre de 2021

Pendientes de la Audiencia Nacional



Tras desestimar un juzgado de Alicante el recurso planteado contra la resolución de la Universidad de Alicante por la que se me autorizaba a citar el nombre del secretario del Juzgado Militar de Prensa en un artículo académico, ahora estoy pendiente de un recurso paralelo contra una resolución de la Agencia Española de Protección de Datos en el mismo sentido, tal y como explica la noticia abajo enlazada:

https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/batalla-judicial-audiencia-nacional-google-hijo-funcionario-militar-proceso-miguel-hernandez_1_8333699.html

Mientras tanto, seguimos trabajando en una investigación sobre dicho juzgado que completará lo publicado en Nos vemos en Chicote.

Nota añadida:

La sentencia de la Audiencia Nacional fue favorable a mis intereses, pero fue recurrida ante el Tribunal Supremo por uno de los hijos del alférez Antonio Luis Baena Tocón.

sábado, 25 de septiembre de 2021

Petróleo, monjas y poetas en la prensa local

El diario Información ha publicado hoy, 25 de septiembre de 2021, la siguiente nota acerca de mi último libro, Petróleo, monjas y poetas:

https://www.informacion.es/cultura/2021/09/24/catedratico-universidad-alicante-juan-antonio-57646310.html



El Texas español, por Ignacio Martínez de Pisón

Ignacio Martínez de Pisón, en su columna de La Vanguardia del 24 de septiembre de 2021, cita Petróleo, monjas y poetas, cuyo primer capítulo tuvo en su origen otro libro del propio autor aragonés. Transcribimos su texto a partir de su muro en Facebook:


A mediados de los años noventa del pasado siglo, en un viaje por Castilla, se me ocurrió desviarme hacia la zona de La Lora, en la provincia de Burgos. Es un páramo apenas habitado, pedregoso, de tierras ocres, con caminos polvorientos que zigzaguean entre roquedales. Tiene una belleza áspera, como tantos rincones olvidados de la España vacía. Sería uno más de esos rincones si no fuera porque tuvo su momento de gloria cuando, hace casi sesenta años, vivió una auténtica fiebre del oro negro. En los manuales de ciencias naturales de los niños de mi generación, sugiriendo que el yacimiento burgalés no tenía nada que envidiar a los de Arabia Saudita o Kuwait, la página dedicada a las principales potencias productoras de petróleo solía ilustrarse con una foto de una torre de perforación de La Lora. Esa torre la vi yo en mi visita de los años noventa. Bueno, vi esa torre, algunos mecanismos de extracción con aspecto de animal antediluviano y unos cuantos letreros de PROHIBIDO EL PASO. Y poco más. Por no ver, no vi por allí a nadie trabajando o vigilando.

  La historia de esa fiebre del oro la recupera Juan Antonio Ríos Carratalá en su recién publicado Petróleo, monjas y poetas, en el que recuerda que el “Texas español” llegó a crear cuatrocientos puestos de trabajo cuando de sus pozos salían ocho mil barriles diarios de crudo. El descubrimiento del petróleo burgalés coincidió con las celebraciones del régimen por los XXV Años de Paz, y no fueron pocos los que lo interpretaron como un regalo que la providencia hacía a España y su Caudillo. Los medios de comunicación no hablaban de otra cosa, y el imaginario cinematográfico daba verosimilitud a la fantasía de unos recios campesinos castellanos convertidos de la noche a la mañana en acaudalados Tíos Gilitos. El alborozo inicial empezó a decaer cuando se comprobó que las reservas localizadas eran pequeñas y que el propio petróleo no era apto para la destilación. Pero esto no se dijo hasta bastante después y con la boca pequeña. Aunque cada vez más languideciente, la explotación se mantuvo en activo hasta fecha tan cercana como 2018.

 Más recuerdos de infancia. Cuenta también Ríos Carratalá la historia de Arturo Estévez, el inventor del motor de agua que iba a solucionar la tradicional escasez española de fuentes de energía. Los lectores de cierta edad tal vez recuerden a José María Íñigo entrevistando en la televisión a Estévez, que se había hecho popular tras recorrer multitud de pueblos para hacer demostraciones de su invento con la sola ayuda de una motocicleta y un botijo. Salir en 1969 en el programa de Íñigo era convertirte de manera fulminante en una celebridad. El tal Estévez, pese a la trascendencia de su hallazgo, decía no tener otra pretensión que la de hacer un servicio a la humanidad. Sin embargo, lo cierto es que, en cuanto llegó el momento de hacer las debidas comprobaciones científicas, desapareció sin dejar rastro. Sus descendientes siguen creyendo en las bondades del invento, pero la historia de Estévez se parece demasiado a la de otros falsos inventores, incluido el austriaco Albert von Filek, que consiguió engañar a Franco con un combustible milagroso hecho con agua del río Jarama y a cuya peripecia dediqué yo mismo un libro hace unos años.

 Entre Filek, La Lora y Estévez se establece una continuidad que expresa de forma elocuente la obsesión del régimen por resolver el problema del déficit energético español. Pero en realidad la cosa venía de atrás: ya en 1918 existía en Calatrava (Ciudad Real) una destilería que obtenía combustible de la pizarras extraídas en las concesiones mineras de Puertollano, una técnica que gozó de creciente apoyo gubernamental durante la dictadura de Primo de Rivera y la República. Y, por supuesto, la carencia de fuentes de energía sigue siendo un problema hoy, seis décadas después de que se encontrara petróleo en La Lora. No he vuelto por allí, pero basta con visitarlo a través de internet para comprobar que los molinos de energía eólica han invadido las crestas de las peñas y se han hecho dueños del horizonte. La fiebre de Eolo es la nueva fiebre del oro y, con las actuales tarifas de la luz, me temo que seguiremos sacando electricidad de donde sea y al precio que sea. Al precio, incluso, de cargarnos para siempre el paisaje.



domingo, 19 de septiembre de 2021

El texto de la sentencia del 1 de septiembre de 2021


El pasado 13 de septiembre de 2021, el Servicio Jurídico de la Universidad de Alicante publicó en su web la sentencia desestimatoria del Juzgado de lo Contencioso Administrativo n.º 3 de Alicante en relación con el recurso presentado contra la resolución de la UA por la que me autorizaba a citar en un artículo académico el nombre del secretario judicial que instruyó el sumario 21001 contra Miguel Hernández.


https://sj.ua.es/es/documentos/sentencias/sentencias-2021/sentencia-311-2021-procedimiento-ordinario-688-2019-juzgado-contencioso-administrativo-3-alicante.pdf


Nota añadida:

La citada sentencia ha sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Valencia y, por lo tanto, todavía no es firme.

martes, 14 de septiembre de 2021

Petróleo, monjas y poetas ya está publicado

 Petróleo, monjas y poetas ya está disponible en la web del Servicio de Publicaciones de la UA y pronto lo estará en la de la editorial Renacimiento. Con este libro culmino la trilogía dedicada a la cultura del franquismo vista a ras de suelo e iniciada en 2019 con Un franquismo con franquistas  y continuada en 2020 con De mentiras y franquistas. Las más de mil páginas dedicadas a contar desde una perspectiva crítica historias a menudo poco conocidas del franquismo se suman a las ya presentes en otros libros sobre la misma época. Este mismo mes entregaré Ofendidos y censores, un ensayo dedicado a los avatares de la libertad de expresión durante la Transición, y mi trabajo como investigador culminará con otro libro sobre los periodistas, escritores y dibujantes que fueron condenados por la justicia militar durante la posguerra. Así, si la salud me acompaña, habremos llegado al punto final, pues los últimos años hasta mi jubilación los pienso dedicar a enseñar a jóvenes investigadores para afrontar la continuidad de la tarea realizada durante cuatro décadas con más de treinta libros publicados.


sábado, 11 de septiembre de 2021

El trasfondo de una investigación en Petróleo, monjas y poetas


Las investigaciones para escribir un ensayo suelen deparar anécdotas y circunstancias que no siempre se reflejan en el texto publicado. A veces son fruto de una rutina poco conocida por el lector, en otras ocasiones resultan tan desagradables como dignas del olvido y, finalmente, hay ocasiones en que se convierten en motivo para el recuerdo y el agradecimiento.
En Petróleo, monjas y poetas. Otras historias de 1964 he tenido la oportunidad de reconstruir la trayectoria biográfica del inventor Arturo Estévez. El objetivo me permitió entrar en contacto con su hijo Arturo, que amablemente me remitió a su hija Mercedes, que por entonces también iba a la búsqueda de las huellas de su abuelo. Pronto pudimos colaborar y el contacto se extendió a su prima Marina y a su tía del mismo nombre. Otros familiares también me ayudaron con sus testimonios y sugerencias. El resultado es un capítulo donde intento alumbrar la trayectoria de un inventor que saltó a la palestra y a la popularidad con discutibles argumentos científicos, pero con una evidente voluntad de rebelarse contra la resignación de una España todavía en blanco y negro.
Una vez publicado el libro y cuando el mismo pasa a ser propiedad de los lectores, quisiera dejar constancia pública de mi gratitud a toda una familia que me ha permitido conocer, con extrema amabilidad, los problemas y las vicisitudes de un inventor.



 Nota añadida:

El preprint de Petróleo, monjas y poetas se puede consultar en el catálogo del Repositorio de la Universidad de Alicante:

jueves, 2 de septiembre de 2021

Una sentencia a favor de la libertad de investigación

Hoy, la memoria de Miguel Hernández y la de tantos otros condenados por sus ideas, tiene un motivo para sonreír. Yo también. Y pronto habrá otros cuando pueda explicar lo encontrado en los archivos militares durante meses de investigación. La Historia debe escribirse con rigor y respeto, pero sin prescindir de los nombres de quienes fueron sus protagonistas.

En cualquier caso, reitero mi disposición favorable para escuchar los argumentos del hijo del alférez y, en su caso, rectificar lo publicado, tal y como quedó demostrado en este mismo blog. Véase en este sentido la entrada del 23 de enero de 2021. 

https://elpais.com/cultura/2021-09-02/un-juzgado-de-alicante-desestima-el-borrado-del-secretario-del-juicio-de-miguel-hernandez-en-un-articulo-de-investigacion.html?fbclid=IwAR1UWs-KZmLtmusi1nNTQ8rYwX9dmOang7zpzgb9TxFfIlZGIb4kalqODXk








Nota añadida:
La citada sentencia ha sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Valencia y, por lo tanto, todavía no es firme.