El 31 de octubre de 1968, el Ministerio de Información y Turismo impuso una multa de 17.500 pesetas al semanario deportivo El Pito, de Barcelona, por esta portada de su número 69 que incluía una foto de la actriz Silvia Koscina en bikini. El motivo fue "escándalo público". El 26 de febrero de 1970, el Tribunal Supremo anuló la multa y permitió las fotos de "tan trivial prenda femenina", aunque lamentara "la frivolidad y la ligereza" de la misma. La sentencia merece una lectura atenta para recordar el país que se asomaba al final del franquismo. Más información en mi próximo libro, De mentiras y franquistas. Historias de la dictadura.
Nota añadida:
El preprint del capítulo dedicado a los avatares del bikini en aquella intolerante España se puede consultar en el catálogo del Repositorio de la Universidad de Alicante: