La publicación de Hojas volanderas ya me ha proporcionado las primeras satisfacciones. Esta mañana recibía un mensaje de una sobrina-nieta de Luis de Sirval que se había emocionado al leer una historia que apenas conocía a través de la familia. Esta tarde me escribe un nieto de Mateo Santos que, además de ayudarme a preparar la biografía de su abuelo, agradece su publicación con hermosas palabras. Estas respuestas son las mejores reseñas que cabe esperar cuando se recupera la memoria de quienes nos precedieron.
Acabo de pedirlo a Renacimiento. Tengo muchas ganas de leerlo. A José Luis Salado me lo he encontrado últimamente en libros de diplomáticos sudamericanos en Rusia.
ResponderEliminarEnhorabuena por la publicación.