martes, 7 de octubre de 2025

Los periodistas en la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas (ANFD)


 Antonio Otero Seco

La perspectiva de una victoria aliada en la II Guerra Mundial alentó movimientos políticos en el interior de España y el exilio republicano. Todos los protagonistas, desde la oposición clandestina hasta la cúpula militar, querían posicionarse ante un desenlace bélico capaz de alterar la estabilidad de la dictadura. Unos ilusionados y otros temerosos, desde finales de 1944 movieron fichas para buscar una salida favorable a sus intereses.

En este contexto, la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas (ANFD) quedó constituida en octubre de 1944. Los republicanos, socialistas y libertarios del interior aunaron fuerzas para entablar contactos con los monárquicos y algunos representantes de la cúpula militar. El objetivo era aprovechar la presión de los aliados para restablecer la democracia, aunque por el camino debieran renunciar al régimen republicano y aislar a los comunistas de la Unión Nacional Española, que optaba por la vía armada con el apoyo -nunca concretado- de los vencedores de la II Guerra Mundial[1].

Los movimientos clandestinos de la ANFD pronto quedaron abortados por la policía franquista. A finales de 1944 se sucedieron las detenciones en Madrid, que no afectaron a los monárquicos y militares implicados en la trama. La plataforma unitaria quedó desarticulada. Fruto de esta acción policial fue la instrucción del sumario 129173 del AGHD, que correspondió a un juzgado especial donde el general Pedro Díez de Rivera ejerció de titular.



Sumario 129173 del AGHD

La lista de los procesados es extensa e incluye a dos republicanos cuyos sumarios han sido objeto de estudio en la trilogía dedicada a los consejos de guerra de periodistas y escritores: Antonio Otero Seco, que a sus treinta y nueve años aparece como empleado domiciliado en la calle Cáceres, y Natividad Adalia Cardillo, periodista vinculado al Partido Sindicalista que por entonces contaba con cuarenta y un años (véanse las correspondientes fichas en consejosdeguerra.es).

Ambos habían sido condenados por adhesión a la rebelión militar, así como José Carreño España, un destacado militante de Izquierda Republicana que, entre otros cargos, durante la guerra ocupó el de responsable de Prensa y Propaganda de la Junta Delegada de Defensa (véase la entrada del 21-XI-2024 en este blog). El veterano republicano, por sus antecedentes y una más decisiva participación en la ANFD, corrió la peor suerte en el sumario 129173.



Natividad Adalia, en el centro con los brazos cruzados, junto con otros militantes del Partido Sindicalista de Ángel Pestaña

El 24 de marzo de 1945 tiene lugar la declaración de Natividad Adalia Cardillo. A preguntas del instructor acerca de su relación con la ANFD, el sindicalista amigo de Ángel M.ª de Lera niega cualquier vínculo con la plataforma unitaria, aunque reconoce haber mantenido reuniones con José Carreño España en noviembre de 1944. Los instructores nunca probaron el citado vínculo y el director de El Sindicalista pronto sería excarcelado. Lo significativo de la declaración, que corrobora la voluntad del periodista de contactar con los franquistas a finales de la guerra, es la postura ante el desenlace de la II Guerra Mundial. Natividad Adalia Cardillo aboga por una transición presidida por Juan de Borbón en el caso de que Alemania sucumbiera. Quien terminara en la CNT, junto con otros «anarcomonárquicos» (Ángel Herrerín López), también era partidario de colaborar con representantes del Glorioso Movimiento Nacional para buscar una salida democrática que en algunas declaraciones del sumario se vislumbra con la participación del general Franco.

El 28 de marzo de 1945, tiene lugar la declaración de Antonio Otero Seco, que por entonces se encontraba en libertad después de haber sido condenado a treinta años que fueron conmutados por cuatro según el sumario. Los instructores solo le preguntan por su relación con José Carreño España. El escritor reconoce haber mantenido reuniones con el dirigente de Izquierda Republicana, aunque para abordar cuestiones ajenas a la ANFD. La falta de pruebas en este sentido posibilitó una pronta excarcelación.

El 30 de marzo de 1945, los instructores celebran un careo entre Antonio Otero Seco y José Carreño España. Este último asume su responsabilidad en las tareas de la ANFD y niega la participación del extremeño en la redacción del manifiesto de la alianza, que actualmente se puede consultar en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Antonio Otero Seco sale de la cárcel el 3 de abril de 1945, aunque con la obligación de presentarse en el juzgado especial del general Pedro Díez de Rivera. La excarcelación definitiva le llegaría el 23 de mayo por orden del auditor general, que extendió la medida a Natividad Adalia Cardillo. Ambos quedaron excluidos de una instrucción iniciada el 28 de febrero y finalizada el 15 de enero de 1946. El instructor concluye que los procesados, con la previa exclusión de los monárquicos y militares, pretendían «un cambio de régimen». El mismo, «según se desprende de las diferentes publicaciones [intervenidas], querían [que] fuese pacífico y, a ser posible, de acuerdo con SE el Jefe del Estado para evitar el caos comunista».

El consejo de guerra presidido por el teniente coronel José González Esteban tuvo lugar el 9 de enero de 1947. José Carreño España, condenado a treinta años, ahora -por pretender «un cambio de régimen»- solo recibió una nueva condena a otros cuatro. La inversión en una violencia extrema durante la Victoria ya estaba consolidada y tampoco era preciso excederse en las nuevas condenas.

Antonio Otero Seco partió poco después a un exilio en Francia donde ejerció como profesor. Natividad Adalia Cardillo prosiguió en España vinculado con el movimiento libertario, siempre buscando la manera de pactar con el sindicato vertical del régimen. Queda la incógnita de Enrique Meneses Puertas, que durante la instrucción del sumario 129173 aparece como periodista y fue finalmente absuelto en la sentencia del 9 de enero de 1947. El dato nos obliga a buscar el posible sumario, que no se encuentra en el AGHD, y documentar su supuesta tarea como periodista represaliado.



[1] Véanse Enrique Marco Nadal, Todos contra Franco: la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas, 1944-1947, Madrid, Queimada, 1982; Hartmut Heine, La oposición política al franquismo, Barcelona, Crítica, 1983 y Ángel Herrerín López, «Los anarcomonárquicos. La opción monárquica en la CNT», Historia y Política, n.º 11 (2004), pp. 199-222.


No hay comentarios:

Publicar un comentario