La periodista Regina García cuenta con un amplio capítulo en Las armas contra las letras. Su historia es peculiar porque, aparte de conversa desde el socialismo al franquismo, durante la guerra tuvo un comportamiento extraño y propio de una mujer que osciló entre los dos bandos. La documentación conservada en los archivos también me ha permitido conocer las vicisitudes de su esposo, el valenciano José Calatayud Íñigo, un acaudalado propietario que acabó en el exilio tras sumarse a los republicanos. Fruto de esta relación nacieron dos hijos. La primogénita fue Josefina Calatayud, una actriz que en 2007 publicó unos apuntes memorísticos gracias al patrocinio de la AISGE. El volumen incluye algunos datos erróneos por la falta de consultas en los archivos, pero también aporta un testimonio duro acerca de su madre y, sobre todo, señala al falangista que se apropió de la lujosa casa de Regina García tras detenerla poco después de la entrada de las tropas del general Franco en Madrid. Ningún estudio previo sobre la periodista tiene en cuenta este volumen que, como tantos otros testimonios, ayuda a matizar y completar una historia que en este caso es verdaderamente compleja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario