El estudio de la ficción en torno al fenómeno quinqui me acercó a numerosos casos de los años ochenta que, al final, contaron con un capítulo en Quinquis, maderos y picoletos (2014). Ahora el correspondiente preprint también es accesible a través del siguiente enlace al catálogo del Repositorio de la Universidad de Alicante:
http://hdl.handle.net/10045/132835
A estas alturas ignoro si mi citado libro habrá ayudado a conocer mejor la ficción creada en torno al fenómeno quinqui, pero es indudable que desde entonces, allá por 2014, han proliferado otros acercamientos a ese mundo que sacudió una España cuya «movida» tuvo caras tan trágicas como histórica y socialmente relevantes. No fui un pionero absoluto, pero creo que con Quinquis, maderos y picoletos abrí caminos para otros investigadores universitarios.
Ante la falta de documentos oficiales que fueran accesibles, el libro lo debí escribir a partir del brillante trabajo de periodistas como Javier Valenzuela, que por entonces cultivaron un oficio realizado con las «suelas gastadas» de quienes pisaban las calles a la búsqueda de la otra cara de la realidad. Valga la imagen de la entrada como un pequeño homenaje a estos cronistas.
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