El pasado 27 de marzo, con motivo del Día Mundial del Teatro, el profesorado de la Universidad de Alicante relacionado con este campo de estudio se reunió en el Centro Mario Benedetti para hacer un balance de lo hecho y fijar los próximos objetivos. Mi breve intervención respondió a lo solicitado indicando que estaba trabajando sobre unas obras del grupo Ron La Lá y que, al mismo tiempo, me encontraba a punto de terminar Las armas contra las letras, donde algunos de los protagonistas eran autores teatrales.
Al finalizar el curso, el artículo sobre el citado grupo ha sido aceptado por la revista norteamericana Anales de Literatura Española Contemporánea y saldrá publicado en los próximos meses. Por otra parte, el libro ya ha sido informado positivamente por los especialistas consultados a través del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante y la editorial Renacimiento me ha comunicado su interés por publicarlo. Si todo va bien, y después de muchos meses de trabajo, el libro estará en las librerías antes de finalizar el año.
Los dos objetivos básicos están cumplidos, pero no son los únicos. Como director de Anales de Literatura Española, he publicado dos números durante el curso y, como autor, he entregado cinco artículos o capítulos de libros sobre diferentes temas que irán saliendo a lo largo de los próximos meses. A esta tarea investigadora, hay que añadir la docente, que también comprende la dirección de tesis, trabajos fin de máster y trabajos fin de grado hasta un total de ocho en el presente curso. En definitiva, no me he aburrido, pero también necesito un descanso porque, a los sesenta y cinco años, las fuerzas no sobran. Si sigo enfrascado en la consulta de documentos depositados en los archivos militares solo es porque muchas víctimas de la represión franquista, al menos, merecen un recuerdo que les devuelva algo del protagonismo que les fue negado.
Hasta el inicio del próximo curso, este blog solo publicará entregas del tema que más satisfacción me proporciona: el humor. Mi objetivo era dedicarme al mismo durante mis últimos años como investigador y docente, pero circunstancias al margen de lo académico me han obligado a continuar las investigaciones relacionadas con la represión franquista. Las mismas continuarán en otoño gracias al período sabático concedido por mi universidad, pero por ahora -y dados los calores- creo conveniente dedicarme a lo que más agradezco: la posibilidad de compartir los motivos para la sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario