lunes, 9 de septiembre de 2024

Violencia y responsabilidad, de Pedro Payá López


 

La preparación de una trilogía dedicada a los consejos de guerra de periodistas y escritores durante el período 1939-1945 requiere la consulta de un conjunto de sumarios que apenas representa una pequeñísima parte de los instruidos por entonces. El riesgo, a partir de una muestra tan limitada, es llegar a conclusiones que no se corresponden con las líneas fundamentales de la actividad represiva llevada a cabo a través de la vía judicial.

La consulta de otras investigaciones se impone para evitar, en la medida de lo posible, el riesgo de tomar la parte por el todo. La bibliografía de mis libros da cuenta de esta labor que amplío con diferentes lecturas que no aparecen referenciadas porque tampoco las cito de manera explícita.

Gracias a los años de investigación, cuento con la ayuda de bastantes colegas en las áreas de historia, literatura y derecho. Les consulto a menudo y el intercambio siempre es fructífero. Asimismo, ejerzo esa misma labor con jóvenes investigadores que me plantean sus dudas o preguntas. Nunca lo explico, pero cada monografía supone en mi caso cientos de mensajes remitidos por correo electrónico.

Sin embargo, a veces tengo la suerte de la proximidad en mi propia facultad. Así sucede con Pedro Payá López, un profesor de la UA que, tras la publicación de Violencia y responsabilidad. La represión judicial franquista en el ámbito local (Valencia, Publicaciones de la Universidad de Valencia, 2017), es uno de los más destacados especialistas en materia de consejos de guerra.

Su libro es un extenso estudio de lo sucedido en el Juzgado Militar de Monóvar, uno de los veintidós establecidos por entonces en la provincia de Alicante. Pedro Payá López analiza numerosos sumarios, recopila testimonios y documentos de los familiares que pretenden mantener viva la memoria de las víctimas y, en definitiva, aporta una visión exhaustiva de la violencia y sus responsables en el marco de una comarca que, como tantas otras, vivió uno de sus momentos más terribles durante la posguerra.

La consulta del volumen me ha permitido saber de los sumarios de Pascual Sánchez Martínez y Francisco Ferrándiz Alborz, dos colaboradores de Claridad y El Socialista. Sus nombres, como los de tantos otros colaboradores que vivían en provincias, deben ser incorporados a la nómina de los periodistas represaliados durante la posguerra.

No obstante, el objetivo fundamental de la consulta ha sido tener la seguridad de que mis conclusiones coinciden en lo fundamental con las de otro compañero. El resultado ha sido positivo hasta tal punto que, más allá de los nombres y las circunstancias, las coincidencias son muy notables.

En definitiva, estamos ante la lógica de un mismo sistema represivo que utilizó los sumarísimos de urgencia como un arma de guerra donde la venganza estuvo presente. No en balde, su empleo se basa en el decreto 55 de la Junta Técnica del Estado publicado el 1 de noviembre de 1936 y estuvo vigente hasta que, cumplidos los objetivos militares propios de una guerra, se volvió a los consejos de guerra previstos en el Código de Justicia Militar.

El trabajo de Pedro Payá López se suma así a una larga lista de consultas bibliográficas con el único propósito de no equivocarme por partir de una muestra documental necesariamente limitada. Solo cabe manifestar mi agradecimiento y la voluntad de seguir trabajando conjuntamente para el conocimiento de una violencia y una responsabilidad que -como bien explica Hannah Arendt en Responsabilidad y juicio- en el segundo de los conceptos debe partir de la constatación de que, tanto desde un punto de vista penal como moral, la responsabilidad siempre es individual. De ahí la necesidad de aportar nombres y perfilarlos biográficamente en la medida de lo posible. Así lo hace, con gran acierto, mi compañero de facultad.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario